viernes, enero 15, 2010

MONSEÑOR MUNILLA

Parece increíble de lo que son capaces algunos de los “representantes de Dios en la tierra”. A veces nos echamos las manos a la cabeza por lo que los musulmanes hacen en nombre del Islam, y no hablo solo de las bombas y los atentados; nos cuesta entender que una mujer cubra su cabeza como símbolo religioso de igual modo que yo llevo una cruz al cuello, pero no vemos, o no queremos ver lo que hay en nuestra propia casa.

Que un ser humano, nacido, criado, y educado en un país desarrollado haga unas declaraciones de este tipo causa pavor, pero que ese ser humano sea un obispo, de los que organizan manifestaciones contra el aborto y a favor de la vida, que se rasgan las vestidura porque se les recortan los fondos estatales (aunque los fieles estén llenando sus arcas más de lo que estaban antes) provoca además vergüenza ajena, rabia e ira y demuestra una vez más, que estos señores son, ante todo, grandes empresarios, más preocupados por mantener sus fuentes de ingresos, que `por emplear estos en lo que se supone que es su fin.


Aún así, lo peor no son las sandeces del mentecato este. El problema es que la maldad se debe contagiar entre los que ganan la vida desde los púlpitos y nos encontramos con personajillos como Pat Robertson, un telepredicador evangelista norteamericano al que se le ha ocurrido la feliz idea de decir que el terremoto se debe a un pacto que hicieron los Haitianos con el diablo para librarse del yugo francés, y ¿cuál es la prueba?, os preguntaréis, pues está muy claro, la isla se dividió en dos, por un lado Haití que no ha dejado de sufrir catástrofes (ummmm, se le ha pasado contar que su país ha tenido mucho que ver algunas de ellas) y por el otro lado la República Dominicana que, literalmente: “…es próspera, sana, llena de balnearios” .
Esto ha dado pie a que un famoso locutor de radio, Rush Limbaugh (versión norteamericana de nuestro Don Federico Jimenez Losantos) se haya puesto en pie de guerra, pidiendo a los ciudadanos que hagan donativos para ayudar a los haitianos ya que lo más probable es que Obama los emplee para financiar su próxima campaña electoral y a los burócratas de Washinton. Pongo el vínculoo y así os leéis el artúlo con las explicaciones que da el mozo después:

http://www.nydailynews.com/news/politics/2010/01/15/2010-01-15_rush_limbaugh_haiti_earthquake_comments_are_really_stupid_says_white_house_press.html


1 comentarios:

Sandra dijo...

Yo renegué de la religión hace tiempo, no solo de la cristiana, sino de todas. En nombre de la religión se han cometido las mayores atrocidades de la humanidad.