Hoy es el Día Internacional sin Tabaco. La verdad es que a mi estas cosas de los días internacionales me parece un poco estúpido porque no sirven para nada, pero a partir de hoy, yo voy a celebrar el DÍA INTERNACIONAL SIN TABACO, y ¿cómo lo voy a hacer? Diciendo todo lo que no puedo decir sobre el tabaco durante todo el año, hoy tengo licencia, hoy soy libre para hablar y nadie podrá tacharme de fascista dictadora, sobre todo teniendo en cuenta que casi todos los que visitáis este blog sois fumadores.
Al final me cansa ser políticamente correcta, me cansa ser comprensiva, me cansa callarme cada vez que un fumador suelta la retahíla de que se les trata como apestados, que viven en una dictadura, etc… porque si digo algo es cuestión de segundos que alguien me llame intransigente, exagerada,…
¡Pero en qué dictadura viven! ¿y en la que vivimos los no fumadores? Si quiero respirar en un lugar libre de humos me tengo que limitar a los centros de salud, transportes públicos (¿con Madrid en obras?¡ni de coña!) o en tiendas (lo que supone que al final me compro algo y soy una mujer demasiado pobre).
Casi todos mis amigos fuman, así que ni se me ocurre sugerir ir a un sitio para no fumadores (no hay muchos por cierto), hay que ser solidaria. Si vamos a uno de éstos terminamos en el zulo de turno habilitado para los pobres marginados que fuman, que es aún peor porque suelen ser de dos metros cuadros y hay cincuenta dándole al cigarro.
Mi familia fuma, así que nada de pedirles que se vayan a fumar a la terraza o a la cocina, porque claro, en invierno hace mucho frío y en verano,….yo estoy en la terraza o en la cocina también. No puedo ni comentar que las paredes del salón parecen las de Altamira, porque soy una exagerada y además estoy ciega y encima les tengo que aguantar el comentario diario de: ¡UY! a ver si vas al médico a que te mire esa tos, el día menos pensado te va a dar algo. ¿Para qué voy a ir? Si cada vez que voy y el médico me mira me pregunta cuántos cigarros fumo al día.
Yo no quiero que penséis que esto es un reproche por fumar, no. Yo sé que es muy jodido, porque no deja de ser una adicción, supongo que todos saben que fumar es malo y que a todos se les ha pasado por la mente dejarlo y si siguen fumando será porque no es fácil, pero estaría muy bien que por una vez se pusieran en el lugar de los no fumadores, igual verían que ellos serán unos apestados pero somos nosotros los que vivimos en la dictadura que ellos imponen. No quiero con esto que dejen de fumar o que empiecen a ir a sitios de no fumadores o que fumen en la terraza, sólo que dejen de protestar y ponerse vendas. Al fin de cuentas, ellos fuman porque quieren, a nosotros no nos dejan otra opción, con la diferencia de que ellos sí se pueden quejar.
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